Con la llegada del verano, con sus temperaturas cálidas y sus días largos y soleados, las avispas no dejan pasar la oportunidad de formar avisperos e instalarse en espacios exteriores como patios y jardines.
Si bien es cierto que las avispas no atacan a las personas a menos que se sientan amenazadas, su presencia conlleva un riesgo constante de sufrir una de sus picaduras y una sensación permanente de intranquilidad totalmente justificada ya que, además de ser dolorosa, su picadura puede producir graves reacciones alérgicas.
Además, las avispas se ven atraídas por la comida, por lo que acudirán en gran número para acercarse y posarse en ella con el objetivo de alimentarse, pudiendo llegar a arruinar esos planes en el exterior que tanto apetecen en el verano.
Cómo acabar con las avispas en un patio o jardín
INSECTICIDAS
Existen insecticidas para avispas altamente eficaces que permiten eliminar a un gran número de individuos en cada aplicación, que puede ser realizada desde varios metros de distancia para que sea segura.
Es muy importante que te asegures de que el producto está específicamente indicado para actuar contra las avispas. Además, es fundamental seguir las instrucciones proporcionadas por el fabricante de forma rigurosa, ya que es la única manera de conseguir resultados óptimos manteniendo la seguridad en todo momento.
TRAMPAS
Hay una gran variedad de trampas para avispas cuyo funcionamiento no implica ningún riesgo para el usuario y que se basan en un mecanismo muy sencillo y totalmente ecológico. Básicamente, consisten en un aparato que contiene un producto atrayente y cuyos agujeros funcionan como entrada pero no dejan salir a las avispas una vez se encuentran en el interior.
Pueden ser colocadas en balcones, terrazas, patios o jardines, de forma que irán atrapando a los individuos poco a poco y reduciendo progresivamente la población de la plaga.
QUEMANDO EL AVISPERO
Una de las técnicas más efectivas para acabar con el nido de las avispas es quemándolo. Lo recomendable es hacerlo a primera hora de la mañana o al anochecer, momentos del día en los que las avispas están menos activas y existe una menor probabilidad de que se defiendan y nos ataquen.
Para ello, lo ideal es usar un palo o pértiga en cuyo extremos fijemos algodón o un trapo impregnado en alcohol o gasoil. Una vez prendido, lo acercamos al avispero, manteniendo la mayor distancia posible, hasta que comience a arder.
AGUA A PRESIÓN
Si quieres optar por una opción menos drástica y que no conlleve los riesgos del uso del fuego, otra buena solución puede ser la aplicación de agua a presión. Lo más conveniente sería usar una hidrolimpiadora con depósito de jabón, que hará que las avispas, en caso de no ahogarse, no puedan volver a volar.
En el caso de que no disponga de una hidrolimpiadora, puedes rociar el avispero con agua usando una manguera a la mayor presión posible.