El verano ofrece unas condiciones climáticas inmejorables que muchos insectos aprovechan para salir al exterior en busca de alimento y nuevas ubicaciones en las que reproducirse y formar nuevas colonias.
La parte negativa de esto es que muchas de las localizaciones que estas plagas eligen se encuentran ubicadas en lugares en los que los humanos hacemos vida durante el verano y en los que, en la mayoría de los casos, la convivencia con estos insectos termina haciéndose imposible.
La solución dependerá del tipo de plaga al que nos enfrentemos, el tamaño de su población, la ubicación de la misma y otros muchos factores; por lo que es importante saber qué producto es el más indicado para cada caso.
Los más habituales son los insecticidas, los repelentes y las trampas para insectos, aunque existen muchos otros tipos de productos antiplagas que garantizan resultados satisfactorios.
Como hemos comentado, hay ciertas plagas que tienen al verano como su estación preferida para proliferar y que son con las que más probablemente termines encontrándote tarde o temprano. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Toma nota y equípate para combatirlas!
CUCARACHAS
Las plagas de cucarachas son una de las más molestas cada verano. Aunque en este caso no tengamos que temer por sufrir ninguna picadura, se trata de un insecto especialmente desagradable y que transmite una sensación de falta de limpieza e higiene, algo que afecta muy negativamente a la imagen de cualquier negocio, sobre todo cuando se trata del sector de la hostelería.
Además, las cucarachas pueden transmitir ciertas enfermedades y, una vez proliferan, pueden llegar a ser muy difíciles de eliminar dada su extraordinaria resistencia.
MOSQUITOS
Cuando se habla de animales peligrosos, se suele pensar en leones, serpiente o tiburones. Sin embargo, ¿sabías que los mosquitos son la especie más letal para el ser humano?
Se estima que sus más de 2.500 especies son causantes de más de 750.000 muertes al año en todo el mundo, una cifra muy por encima de las provocadas por cualquier otro animal.
Por suerte, en España, la transmisión de enfermedades a través de picaduras de mosquito se encuentra bastante limitada. Sin embargo, son todo un clásico del verano las noches en vela causadas por el zumbido de mosquitos en la habitación o los planes al aire libre que se estropean por la aparición de una auténtica nube de estos insectos.
AVISPAS
Es el insecto más temido de cada verano ya que su picadura, además de ser dolorosa, puede llegar a provocar reacciones alérgicas en algunas personas.
Además, frecuentemente se encuentran en nuestros lugares favoritos para hacer planes al aire libre: piscinas, patios, jardines, parques, merenderos, etc. Por tanto, conviene siempre estar alerta y contar con productos que nos permitan mantenerlas alejadas.
MOSCA NEGRA
Las presencia de este insecto se ha ido haciendo cada vez más notable en los últimos veranos, especialmente en las ciudades por las que pasan ríos con un caudal considerable.
En este caso, no debemos preocuparnos por sufrir picaduras. En cambio, la mosca negra es más famosa por su mordedura, la cual puede causar edemas e incluso infecciones.
RATAS Y RATONES
Si no se hace nada al respecto, las plagas de roedores pueden suponer un quebradero de cabeza durante todo el año. Estos animales, que se refugian en interiores durante el invierno para protegerse del frío, en en verano aprovechan las temperaturas más apacibles para hacer acto de presencia en exteriores.
Además de ser una importante fuente de transmisión de enfermedades, la presencia de roedores produce una sensación de falta de higiene y mantenimiento que, en muchas ocasiones, puede deteriorar la imagen de un negocio de manera irreparable.