Con frecuencia y de forma generalizada, se piensa que las plagas desaparecen con la llegada del frío y ya podemos olvidarnos de ellas hasta la llegada del más apacible clima de la primavera.
Lo cierto es que hay bastante certeza en ello, al menos con la mayor parte de las plagas las cuales, una vez que no encuentran las condiciones climatológicas que favorecen su proliferación, buscan un refugio para evitar el frío y desaparecen de nuestra vista durante los meses de otoño e invierno.
Sin embargo, nunca hay que bajar la guardia del todo, ya que hay algunas plagas que no se llegan a ir y que es posible que puedan seguir causándonos molestias durante el otoño y el invierno.
Aunque, por lo general, podemos estar más tranquilos en los espacios exteriores, es bastante común encontrarlas en los interiores de los hogares y otros espacios cerrados en los que se instalan para resguardarse del frío y el resto de condiciones climatológicas adversas.
Plagas más comunes en otoño e invierno
ROEDORES
A los roedores no les gusta nada pasar frío a la intemperie en invierno. Por eso, en cuanto bajan las temperaturas buscan refugios más cálidos, cambiando calles y jardines por lugares más resguardados como el interior de los hogares, garajes, almacenes, etc.
Así que, si detectas excrementos o ruidos producidos por su movimiento, es aconsejable hacerte con alguna trampa que te permita confirmar su presencia.
ARAÑAS
Las arañas se mantienen activas durante todo el año, pero es cierto que cuando bajan las temperaturas también buscan refugio en los interiores, por lo que puede ser más común encontrarlas en hogares, garajes o trasteros.
Por suerte, pese a que su compañía nunca es agradable, la gran mayoría de las especies de arañas con presencia en España no representan ningún riesgo y son inofensivas para el ser humano.
TERMITAS
La actividad de las termitas que nos afecta de manera más directa tiene lugar en las estructuras y el mobiliario de madera que se encuentra en los hogares. Aunque es algo que se da durante todo el año, con la bajada de temperaturas del otoño y el invierno pueden aparecer nuevas colonias que se hayan desplazado desde el exterior en busca de ubicaciones más cálidas.
En nuestro blog puedes encontrar un artículo en el que te explicamos cómo detectar la presencia de termitas en tu casa. ¡Échale un vistazo!
CHINCHES
Estos insectos se alimentan de nuestra sangre a través de sus picaduras. Además de ser realmente molestas, pueden suponer un riesgo para la salud, puesto que son portadoras de ciertas enfermedades.
Habitualmente buscan refugio en sofás, sillones, colchones y ropa de cama como las sábanas, mantas, colchas o edredones. Son, todos ellos, lugares que ofrecen a las chinches las condiciones óptimas para pasar el otoño y el invierno a salvo del frío.